DotA 2 y League of legends a la cabeza.
Si 10 años atrás me hubieran preguntado por los juegos que llegarían a tener competiciones con mucha expectación lo habría tenido claro: juegos de disparos, de conducción, de fútbol y de lucha; en ese orden. Era lo que yo jugaba en modo multijugador, contra desconocidos o con amigos en habitaciones repletas de cables, volantes y regletas. Además son muy apropiados para dar espectáculo y la gente disfruta y entiende lo que ve.
El paso del tiempo me habría demostrado que estaba bastante equivocado. Esos géneros tienen éxito como es normal, pero los 2 títulos que más dinero mueven en premios son del género MOBA, campo de batalla multijugador en línea (también se le conoce como ARTS, estrategia de acción en tiempo real). Tiene detalles heredados de los juegos de rol por el ascenso de habilidades o las mejoras en armas y trucos de magia, pero se puede decir que es un subgénero del género RTS, estrategia en tiempo real.
Si valoramos la importancia por el dinero repartido en premios tenemos una clasificación que tiene una buena correlación con la expectación.
Así, el número uno es DotA 2, un MOBA que es la evolución de DotA. Este surgió como un escenario creado por un aficionado con el editor de Warcraft III, Defense of the ancients.
Lo que ha convertido a este juego en el gigante de los eSports es un cúmulo de características. Estrategia, acción, rol, defensa de torres, uso del terreno y sus recursos, juego en equipo y táctica. Desde que se elige al héroe del equipo se toman decisiones tácticas y la concentración debe ser máxima para lograr el objetivo.
El segundo en la lista es League of legends. No sólo es otro MOBA, es que también tiene su origen en DotA. Y esto significa que aquel escenario creado por un aficionado era un auténtico prodigio que dio con las muchas claves del futuro entretenimiento digital. League of legends es divertido desde el inicio y ofrece una experiencia a los novatos agradable. Paralelamente permite un largo camino de perfeccionamiento a los que quieren superar su nivel de juego hasta dominarlo.
Counter strike y su edición global offensive.
Tiene ya 18 años y siempre ha sido muy jugado por combinar bien cualidades que se esperan en un FPS con armas reales. Divertido, ágil, serio, con una comunidad fiel y una mecánica muy sencilla. Nunca ha sido tan efectista como Call of duty, ni tan masivo o avanzado técnicamente como Battlefield, pero es un superviviente y eso no es fácil.
StarCraft II pionero de los eSports.
El cuarto eSports en cuanto a premios es otro gigante en la historia de los videojuegos. El paso del tiempo lo ha situado por encima de Command & conquer a pesar de no actualizarse durante 13 años, que es el tiempo que pasó entre StarCraft y StarCraft II.
A partir del cuarto tenemos:
– Otro MOBA heredero de DotA, Heroes of the storm.
– HearthStone, un juego de cartas.
– Smite. MOBA en tercera persona.
– WarCraft III, estrategia en tiempo real.
Tras estos tenemos juegos muy conocidos que no son los favoritos entre los eSports… de momento. Entre ellos Call of duty, Halo, Street fighter, Tekken, FIFA y PES.