Es sabido por todos los seguidores de la industria que los FPS son el género más jugado en la actualidad y que la franquicia más exitosa de dicho género es Call of Duty. Sin embargo, resulta algo extraño que pese a su fama su popularidad en el fenómeno en auge e los E-sport sea tan moderada.
¿las razones? Entregas a anuales, el target del título causa cierta inestabilidad ya que su comunidad está conformada en su mayoría por niños y gente de edad media que a pesar de ser superiores en número a las de otros títulos son inferiores en su “calidad”. Por último, Activision no brinda mucho apoyo a sus sagas.
Con todas estas razones se puede entender porque la Call of Duty World League palidece en comparación de la serie EVO o The International por mencionar algunos ejemplos.
No obstante, al parecer ya han cambiado de parecer y esta vez van a por todas. Ejemplos de las grandes casas apoyando a sus títulos son RIOT con League of Legends y Valve con DOTA 2.
Estos dos títulos son los reyes del competitivo de talla mundial, los eventos gozan de una fama y cobertura que rivaliza con otros eventos importantes como el E3, Los Gaming Awards e inclusive Miss Universo o Los Premios Oscar.
Activision busca ofrecer una liga regional con sus respectivas divisiones para fomentar la competitividad de su saga.
En enero de 2016 empezó la liga de Call of Duty: Black Ops 3. Esta está conformada por dos temporadas que finalizaran a finales de año en el Call of Duty Championship y que repartirá alrededor de tres millones de dólares entre los equipos participantes. Nada mal para ser un inicio.
Igualar la Eficiencia de RIOT o Valve en la organización de torneos mundiales no es algo que simplemente pueda imitarse, se corre el riesgo de afectar de manera negativa la popularidad el género si algo sale mal.
Por otro lado tenemos la llegada de COD al espacio, Call of Duty Infinite Warfare nos pondrá un traje espacial para llevar la acción a otra escala.
La serie nos ha acostumbrado a cambios desde sus orígenes en la segunda guerra mundial, pasando por la guerra moderna hasta su punto actual. A diferencia de Ubisoft con Assassins Creed, Activision no ha adoptado una filosofía que marque a su saga y por ende busca romper continuamente el molde.
Lo anterior se puede confirmar al saber que Sledgehammer GAmes ya tiene 2 años trabajando en COD 2017 y A Treyarch Production ya tiene 6 meses de trabajo en COD 2018.
Al tener tres estudios distintos trabajando en el mismo juego y al haber agotado los temas a los cuales recurrir resulta muy difícil decir si el espacio distinguirá a COD durante los años siguientes.
A favor de Activision podemos decir que todo gira en torno a los ciclos, las tendencias de consumo se rigen por estas y los videojuegos no son la excepción. Si hacemos memoria antes todo era zombis, luego el tema post apocalíptico, la prehistoria, etc.
Los temas de las guerras mundiales eventualmente harán presencia de nuevo, lo vemos con Battlefield y su ambientación de la primera guerra mundial. Después de tanto tiempo, este contexto se sentirá fresco, mientras que la ciencia ficción y lo alternativo ya está por agotar su atractivo.
Tal vez estemos siendo un poco duros juzgando a COD pero al tratarse de una franquicia tan exitosa no es para menos. Esperemos que el “nuevo” ambiente donde se desarrollaran los hechos no sea una simple continuación y añadan algo de valor agregado a la saga.